Salud ejecutiva: Consecuencias de la pandemia

Salud ejecutiva: Consecuencias de la pandemia

Salud ejecutiva: Consecuencias de la pandemia

LOS OJOS

Otro de los hábitos que ha inculcado la pandemia entre los ejecutivos -y en La población en general- es estar cada vez más tiempo frente a pantallas. Ahora las usamos para trabajar, estudiar y divertirnos, haciendo que los ojos se encuentren expuestos a un uso intenso durante todo el día e incluso gran parte de la noche.

Esto, por supuesto, no es adecuado. Ocasiona dos problemas: sequedad en el ojo y cansancio en los músculos de los ojos «El tiempo que uno está frente a la pantalla no ocasiona directamente una enfermedad ocular, pero puede causar ojo seco y cansancio ocular», explica Gerardo Arana. especialista y socio fundador de Oftálmica Clínica de la Visión

El ojo seco se produce por varios motivos. Primero, porque no parpadeamos el mismo número de veces cuando estamos atentos a un objeto cercano; de un promedio de 15 veces por minuto se baja a la mitad. Entonces, la distribución de las lágrimas es inadecuada en la superficie del ojo, y su evaporación es mayor. Esto ocasiona que la cantidad de lágrimas -que son el lubricante del ojo, que refresca su superficie- sea poca o incluso inexistente. Esto provoca que el ojo se irrite -ya que tiene mucha sensibilidad en la superficie- y muy rápidamente se produzca ardor y lagrimeo El ojo trata de compensar este estado lagrimeando más, pero ello no necesariamente logra la compensación.

El otro problema es el cansancio de los músculos del ojo. Este órgano está rodeado por seis músculos que son muy pequeños. Estos músculos se mueven permanentemente a los lados y deben hacerlo coordinadamente, esto -más cerrar y abrir las pupilas- produce un cansancio muy rápido si es que no se toman descansos durante los prolongados momentos en los que ahora nos encontramos frente a una pantalla

¿QUÉ SE PUEDE HACER?

«Hay cinco puntos que normalmente recomendamos para reducir el cansancio visual y el ojo seco. El primero es lo que llamamos la regla del 20 -20 – 20». sugiere Gerardo Arana.
La regla consiste en que cada 20 minutos que estemos trabajando en pantalla se debe mirar por 20 segundos a 20 pies de distancia (seis metros).

Estos son pequeños espacios en que cambiamos la posición de los músculos del ojo, parpadeamos, miramos a otro lugar y con ello disminuimos el cansancio o acalambramiento de tos músculos del ojo.
«En el infinito uno no necesita ajustar los músculos; sí tenemos que hacerlo para ver a media distancia o distancias muy cercanas, pero de lejos es como si dejáramos el músculo en posición neutral. Estamos parpadeando y tenemos 20 segundos de descanso», resalta Arana.

Segundo, usar lágrimas artificiales. Usualmente se indica a las personas que deben tener gotas de lágrimas al lado de la computadora para usarlas ocasionalmente Incluso en ocasiones se insiste en que se pegue un post it al lado de la computadora en el que diga «parpadea». Es importante parpadear, pues ello distribuye mejor las lágrimas.

El tercer punto es situarse a una distancia intermedia de la pantalla. debe encontrarse a unos 70 centímetros de la cara, porque esa es una posición en la que los ojos van a realizar menos ejercicio muscular de convergencia y, por tanto, van a estar más paralelos. Ademas, la pantalla debe encontrarse en una posición inferior al nivel de los ojos; con ello no se tiene que hacer uso de los músculos que elevan el ojo, que ya de por si causan mucho cansancio. Ello también permite que la producción de lágrimas -que ocurre en la parte superior externa de cada ojo- se distribuya mejor.

BRILLO Y ANTEOJOS

Otro punto consiste en reducir la diferencia entre el brillo de la pantalla con el brillo del medio ambiente Si el usuario se encuentra frente a una pantalla que tiene un brillo mayor al del medio ambiente, va a realizar un mayor esfuerzo visual al que haría si se tuviera una equivalencia entre el brillo de La pantalla y el del medio ambiente

Además, es conveniente en las noches utilizar el «modo nocturno» de los dispositivos, ya que con esta medida se reduce la cantidad de luz azul, que es la que nos mantiene despiertos y genera un descanso menos prolongado y profundo. Es importante que en las noches disminuyamos la intensidad de ta luz de la computadora o usemos los filtros nocturnos.

Finalmente, el quinto punto es usar los anteojos que correspondan. Los ejecutivos son personas que están entre los 40 a 60 años y, por tanto, se encuentran en el inicio de la presbicia, que es la dificultad para ver de cerca.

«El anteojo para ver de cerca no sirve para la computadora, porque este se debe usar para una distancia de entre 35 y 45 centímetros. Como hemos dicho antes, la distancia óptima para ver una pantalla de computadora es a partir de los 70 centímetros; entonces, debe utilizarse un anteojo especial para distancia intermedia. Eso disminuye et cansancio, la sequedad ocular y la irritación», detalla Arana.

Fuente: Revista Business