Tratamientos y Cirugías

Somos expertos en cirugías de alta precisión y en la solución de casos oftalmológicos complejos. Tenemos un staff de especialistas con formación académica de talla internacional cuya prioridad es atender, bajo los principios fundamentales de la ética, las necesidades de salud visual de los pacientes.

Nuestra alta especialización nos permite brindar un elevado índice de resultados satisfactorios después de la cirugía, la cual solo recomendamos y aplicamos en los casos que son absolutamente necesarios.

Entre las cirugías que practicamos se encuentran aquellas relacionadas a:

Para patologías del Cristalino

Es el método más avanzado para la operación de catarata. Esta cirugía es ambulatoria. Utiliza equipos de microincisión y ultrasonido para disolver y extraer el cristalino deteriorado, el cual es reemplazado por lentes intraoculares de última generación.

Para patologías de la retina y vítreo

Por medio de una sonda especial se aplica un frío intenso que permite congelar la retina alrededor del desgarramiento. El resultado es una cicatriz que ayuda a asegurar y fijar la retina a la pared del ojo.

Consiste en colocar un cerclaje o gancho flexible alrededor de los ojos para contrarrestar la fuerza de tracción de una retina fuera de su posición correcta.
Con frecuencia, el oftalmólogo drena el líquido presente debajo de la retina desprendida, permitiéndole que esta vuelva a su posición normal en la pared posterior del ojo. Este procedimiento se realiza en un quirófano.

Es un procedimiento mediante el cual una burbuja de gas es inyectada en el espacio vítreo dentro del ojo, en combinación con una cirugía con láser o una crioterapia. La burbuja de gas empuja el desgarramiento de la retina hacia la pared posterior del ojo. La burbuja de gas desaparece gradualmente.

Esta cirugía se utiliza comúnmente para corregir un desprendimiento de retina y es realizada en un quirófano. El humor vítreo, el cual tira de la retina, es removido y, por lo general, reemplazado por una burbuja de gas. La burbuja de gas desaparece gradualmente. En ocasiones también es utilizada una burbuja de aceite, en lugar de la burbuja de gas, para ayudar a mantener la retina en su lugar. La burbuja de aceite tendrá que ser removida posteriormente durante otro procedimiento quirúrgico.

Es el tratamiento indicado para la degeneración macular relacionada a la edad, retinopatía diabética, edema diabético y oclusiones vasculares retinianas. Es rápido, seguro y prácticamente indoloro.
Los angiogénicos son medicamentos que actúan atacando un químico específico en el ojo que origina el crecimiento de vasos anormales debajo o en la retina. Este químico es llamado factor de crecimiento vascular endotelial (o VEGF por sus siglas en inglés). Los antiangiogénicos bloquean la formación de este químico lo que reduce el crecimiento de nuevos vasos y disminuye la fuga de líquidos de los vasos anormales preexistentes. Al hacer esto, se ayuda a disminuir la pérdida visual y en muchos casos, mejora la visión.
 
En casos de retinopatía diabética u oclusiones vasculares (infartos de los ojos), ayudan a la prevención de hemorragias y favorecen la reabsorción de hemorragias preexistentes y disminución del edema (acumulación de fluido).

La fotocoagulación es un procedimiento con láser que se usa de manera focalizada para sellar los vasos sanguíneos anormales o dañados y evitar que pierdan líquido y sangre. En el caso en el que la aplicación del láser se lleve a cabo de manera difusa en la retina, el tratamiento es denominado panfotocoagulación.
Estos tratamientos se llevan a cabo en pacientes con retinopatía diabética, degeneración macular relacionada a la edad y edemas maculares.

Para patologias de la córnea

Es un tratamiento que consiste en aplicar riboflavina (vitamina A) y luz ultravioleta sobre la córnea del paciente con la finalidad de reforzar los enlaces y estructura de las fibras de colágeno.
El crosslinking debe de ser aplicado en las fases iniciales del queratocono, de manera que permita frenar el desarrollo del queratocono y evitar su evolución en el futuro.

Los anillos intracorneales o anillos de Ferrara, son dos círculos de metacrilato que se colocan en el interior de la córnea, en su zona periférica, aislados del exterior, lejos de la zona central del ojo. Tienen como función regularizar dicha superficie e intentar detener la evolución de la patología. Corrigen en forma parcial o total el astigmatismo propio de la enfermedad del queratocono, mejorando la agudeza visual.

Durante una cirugía tradicional de trasplante de córnea (conocida como queratoplastía penetrante), es removida una porción circular de la córnea enferma. Un área circular de iguales dimensiones es cortada en el centro de la córnea del donante, y es colocada y suturada en el paciente.

En emplean gotas antibióticas, antifúngicas o antivirales para los ojos.
Una vez que cualquier tipo de infección ha disminuido o ha desaparecido, pueden utilizarse gotas para los ojos con esteroides o antiinflamatorios, las cuales ayudan a reducir la inflamación y a prevenir la formación de cicatrices. El uso de gotas con esteroides es controvertido y sólo debe hacerse bajo supervisión de un oftalmólogo. Es posible que las gotas con esteroides puedan empeorar una infección.
Si pese a la aplicación de estos tratamientos la úlcera no mejora debe consultar inmediatamente a su oftalmólogo.

La córnea es un tejido formado por cinco capas: epitelio, membrana de Bowman, estroma, membrana de descemet y endotelio. Esta técnica basa su eficacia al trasplantar únicamente el endotelio corneal (monocapa de células que se encuentra en la parte interna de la córnea), extrayendo exclusivamente las células dañadas sin tocar el resto de la córnea y sustituirlas por células sanas.

La técnica DMEK emplea el trasplante de tan solo una de las cinco capas del tejido, minimizando el rechazo natural que genera el cuerpo humano del paciente a tejidos de otras personas, al ser un tejido más pequeño equivalente al 1% de la córnea. En menos de un mes, el paciente puede llegar a la recuperación de la agudeza visual. Otras técnicas de trasplante endotelial de la córnea requieren más de seis meses para su recuperación. 
En Oftálmica somos pioneros en este tipo de trasplante en el Perú.

Para patologías del nervio óptico

La iridotomía con láser se recomienda para el tratamiento de las personas con glaucoma de ángulo cerrado y para quienes tienen un ángulo de drenaje muy estrecho. Durante ésta cirugía, un láser crea un pequeño agujero del tamaño de la cabeza de un alfiler a través de la parte superior del iris para mejorar el flujo del humor acuoso hacia el ángulo de drenaje.

Cuando una iridotomía con láser no puede detener un ataque de glaucoma de ángulo cerrado, o por alguna otra razón no es posible ser realizada, se puede llevar a cabo una iridectomía periférica. Una pequeña parte del iris es removida, permitiendo que el fluido tenga acceso de nuevo al ángulo de drenaje.

Se usa a menudo para tratar el glaucoma de ángulo abierto. Hay dos tipos de cirugía: trabeculoplastia con láser de argón y trabeculoplastia selectiva con láser.

Trabeculoplastia con láser de argón: un rayo láser hace quemaduras pequeñas, espaciadas uniformemente en la red trabecular. El láser no crea nuevos agujeros de drenaje, sino estimula el drenaje para que funcione más eficientemente.

Trabeculoplastia selectiva: un rayo láser de baja energía apunta hacia células específicas en los canales de drenaje (similares a una malla o red), utilizando aplicaciones de luz muy cortas.

La trabeculoplastia con láser también puede ser utilizada como una primera línea de tratamiento para los pacientes que no están dispuestos o no pueden usar gotas para el glaucoma.

Se hace una solapa en la esclera del ojo. Por otro lado, se crea una ampolla de filtración, o depósito, debajo de la conjuntiva. Una vez creada, la ampolla parece un pequeño abultamiento en la parte blanca del ojo arriba del iris, generalmente cubierto por el párpado superior.

El humor acuoso puede drenar de nuevo a través de la solapa hecha en la esclerótica y acumularse en la ampolla, donde el líquido es absorbido por los vasos sanguíneos alrededor de los ojos. Durante la cirugía, la solapa escleral se cierra con puntos diminutos.

Algunos de estos puntos pueden ser removidos después de la cirugía para aumentar el drenaje. Medicamentos para reducir las cicatrices son utilizados a menudo durante y después de la cirugía. La presión del ojo está efectivamente controlada en tres de cada cuatro personas que tienen una trabeculectomía. Aunque regularmente las visitas de seguimiento con su médico siguen siendo necesarias, muchos pacientes no necesitan continuar usando gotas para los ojos. Si el nuevo canal de drenaje se cierra o demasiado líquido comienza a drenar del ojo, puede ser necesaria una cirugía adicional.

Para defectos en la anatomía del ojo

Es un método para corregir o mejorar la visión de personas que tienen algún defecto de refracción: miopía,  hipermetropía y  astigmatismo o la presbicia. Esta cirugía ayuda a ajustar la capacidad de enfoque del ojo moldeando la córnea (la cúpula transparente y redonda en la parte frontal del ojo). Otros procedimientos médicos incluyen la implantación de un lente dentro del ojo. El tipo de cirugía refractiva más comúnmente realizado es el procedimiento LASIK (del inglés Laser-Assisted in Situ Keratomileusis), la cual utiliza un rayo láser para moldear la córnea.
En personas miopes, ciertas técnicas de cirugía refractiva reducen la curvatura de la córnea cuando esta es demasiado empinada, para que el poder de enfoque del ojo disminuya. Las imágenes que se enfocan en frente de la retina debido a un ojo alargado o a una curva empinada de la córnea, son empujadas más cerca o directamente sobre la retina después de la cirugía.

Personas con hipermetropía pueden tener una cirugía refractiva que haga la córnea más empinada para aumentar el poder de enfoque del ojo. Las imágenes que se enfocan más allá de la retina debido a un ojo corto o a una córnea plana, son empujadas más cerca de la retina o directamente sobre esta después de la cirugía.

El astigmatismo se puede corregir con técnicas de cirugía refractiva que moldean porciones de una córnea irregular en forma selectiva, para que sea suave y simétrica. El resultado es que las imágenes se enfocan claramente en la retina en lugar de ser distorsionadas por la dispersión de la luz causada por una córnea de forma irregular.
La cirugía refractiva puede ser una buena opción si:

• Quiere disminuir su dependencia de anteojos o lentes de contacto
• Está libre de enfermedades de los ojos
• Acepta los riesgos inherentes y posibles efectos secundarios del procedimiento
• Entiende que usted podría necesitar anteojos o lentes de contacto después del procedimiento para lograr una visión mejor
• Tiene un error refractivo apropiado para la intervención

Para patología del globo y músculos oculares

Los lentes correctores, con o sin oclusión, son frecuentemente el primer tratamiento para el estrabismo, especialmente para la esotropía acomodativa, en la que la acomodación juega un papel decisivo. Si después de esto todavía existe una desviación de los ojos residual se tendrá que recurrir a la cirugía. Los lentes correctores afectan la posición al cambiar la reacción de la persona al enfoque. Los prismas cambian la dirección de la luz y por consiguiente las imágenes, lo que provoca el cambio en la posición del ojo.

La oclusión es la terapia más importante para los niños que tienen una disminución de la visión (ambliopía). Se coloca un parche sobre el ojo normal ("bueno"), para forzar el uso del torcido ("pobre" o ambliope) con el objeto de que su visión mejore y se igualen.

La cirugía se usa para acortar, alargar o cambiar la posición de uno o más de los músculos del ojo con eficacia, permitiendo la alineación correcta de ambos ojos. La cirugía para el estrabismo tiende al "fortalecimiento" de algunos músculos del ojo y al "debilitamiento" de otros, para cambiar su fuerza efectiva sobre el globo ocular y lograr el alineamiento. 
La cirugía de estrabismo es un procedimiento relativamente seguro, pero puede tener algunos riesgos como cualquier cirugía y anestesia. Algunas veces es necesaria más de una intervención para obtener la mejor alineación de los ojos y los lentes correctores normalmente se tienen que seguir usando.