Confinamiento y males oculares

Confinamiento y males oculares

Confinamiento y males oculares

Ante la propagación del coronavirus en nuestro país, uno de los grupos humanos de mayor riesgo de contagio son los adultos mayores, por eso se les recomienda que permanezcan en casa. Sin embargo, este grupo de personas suele padecer ciertas enfermedades que pueden dificultar su estadía en el hogar, como, por ejemplo, patologías oculares que les impidan realizar sus actividades con normalidad.

“La disminución de la visión es un factor de riesgo muy importante en los adultos mayores, que están más propensos a caídas que les causan fractura de huesos, afectando su estado general de salud. A esa edad son más frecuentes las enfermedades oculares como la catarata, la degeneración macular, la retinopatía diabética y el glaucoma; por ello es necesario que estas personas y sus familias tomen ciertas medidas para no comprometer su calidad de vida”, indicó el doctor Carlos Siverio Llosa, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.

Actividad física

En primer lugar, es fundamental que el adulto mayor mantenga cierto grado de actividad física en casa, sobre todo para fortalecer las piernas y tener mayor estabilidad al caminar. A su vez, este debe mantenerse intelectualmente activo y hacer actividades como crucigramas o sudoku y, sobre todo, involucrarse en actividades familiares como juegos de cartas y charlas. Esto ayudará a que la persona se encuentre con energía y tenga disposición para cuidarse.

En el aspecto visual, se debe procurar que todos los ambientes de la casa estén bien iluminados, especialmente durante la noche, en la que se recomienda usar luz de fluorescentes. Al momento de leer, se sugiere que tengan una buena fuente de luz que esté por detrás de la persona para que ilumine directamente lo que lee. De esta forma se beneficiará al paciente que padezca las enfermedades oftalmológicas mencionadas. También es indispensable el uso de lupas o lentes magnificadores si no fuera suficiente el uso de los lentes de cerca.

Acompañamiento

El doctor Siverio Llosa señala que las personas que sufren de degeneración macular podrían sentir deslumbramiento y demorarse unos minutos en recuperar la visión al cambiar de un ambiente iluminado, como es la calle, a otro más oscuro, como es la casa. Por ello, es recomendable colocar una silla cerca de la puerta de entrada, de modo que cuando regresen a su vivienda y tengan esa dificultad para ver, se sienten unos minutos hasta que la visión vuelva a la normalidad y puedan desplazarse con seguridad.

Cuando el adulto mayor presenta una visión muy deteriorada y no pueda caminar seguro, se sugiere que un acompañante se coloque a un costado y esté medio paso más adelante que el paciente. De esta manera, la persona de la tercera edad se agarrará de la parte posterior del brazo del acompañante mientras se moviliza; así le brindará seguridad y confianza.

Por último, el especialista precisa que los adultos mayores que padecen de males oculares deberán estar en contacto permanente con su médico oftalmólogo, que les brindará las recomendaciones respectivas acerca de su tratamiento y estará al tanto de su estado de salud ante una dificultad.

Fuente: El Peruano