Con el inicio del año escolar, los padres de familia tienen la tarea de preparar a sus hijos para volver a clases. Sin embargo, a veces olvidan la importancia de una correcta visión para tener éxito en el proceso de aprendizaje. Ante ello, es esencial saber cómo detectar si un niño necesita lentes.
A medida que el niño va creciendo y usando gafas, estos errores en la visión pueden corregirse, lo que hará posible que su medida disminuya. Sin embargo, de no utilizar lentes, se perdería la oportunidad de desarrollar su visión. Cuando esto sucede, ni siquiera las cirugías recuperan completamente la capacidad visual.
Por otro lado, la miopía también podría causarla el uso de pantallas electrónicas en la infancia. “Estar frente a una pantalla a una distancia corta por muchas horas, se desarrolla más la visión de distancia cercana. Entonces, el niño está aprendiendo a ver solo de cerca, produciendo que los objetos lejanos se vean borrosos”, afirma el doctor Raúl Swayne, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.
Si bien resulta muy difícil que un niño pequeño reconozca que está viendo mal, pues esa es la visión normal que ha conocido durante toda su vida, el experto señala algunos indicios para identificar que el pequeño podría requerir lentes sería parpadear muy rápido y fruncir el ceño cuando se observa un objeto, taparse un ojo al ver alguna cosa, acercarse mucho para ver los objetos, por ejemplo, libros, pizarras, televisión, juguetes, etcétera. O también cuando se le pide que alcance algo, el niño no sabe a dónde dirigirse hasta estar más cerca, tropezarse con frecuencia o lateralizar la mirada (inclinar la cabeza para un lado al observar).
Fuente: El Peruano