En diciembre, las personas acostumbran a realizar más actividades de las cotidianas pues al tradicional armado del nacimiento, árbol y decoración del hogar se suman los almuerzos con compañeros de trabajo, intercambios de regalos en restaurantes, compras en los centros comerciales y hasta uso de fuegos artificiales. Ya sea por la contaminación, cambios de ambientes, aire acondicionado o pólvora, los ojos pueden llevarse la peor parte en las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

Los daños van desde el ojo seco, cuadros inflamatorios críticos hasta quemaduras en la córnea y en la conjuntiva por una simple luz de bengala, dejando secuelas graves en la visión. Para el Dr. César Escudero, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, el cuidado de la vista en este mes es fundamental por lo que recomienda estar alertas mientras realizamos nuestras actividades navideñas.

En el último mes del año, la radiación solar es más intensa por lo que no se deben olvidar los lentes oscuros antes de salir de compras. Un gorro o visera para estar cubiertos también es una gran opción. En los centros comerciales hay que cuidarse del aire acondicionado pues este podría generar una evaporación acelerada de la lágrima generando ojo seco.

Si este es el caso, hay que aplicarse gotas lagrimales para humectar la vista. Si es de las personas que aún utiliza fuegos artificiales al llegar las 12 de la noche, se debe tener en cuenta la gravedad con la que se pueden ver afectados los ojos. Para el Dr. Carlos Siverio Llosa, especialista de la misma clínica, se puede producir una disminución significativa de la visión hasta la pérdida total del órgano.

“Como principal recomendación está la prevención. Es importante que los niños no manipulen fuegos artificiales, incluso las luces de bengala pueden producir daños serios. En realidad, estos artículos pirotécnicos no están hechos para ser usados por este público; por ello, se debe cuidar y vigilar a los menores pues son los más expuestos al peligro”, señaló el especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.

Si se produce algún accidente con pirotécnicos y estos dañan la vista, lo recomendable es no tocar, lavar, ni frotar el ojo, porque si hay una herida abierta en el órgano, puede empeorarse el daño del mismo. Lo mejor es acudir de inmediato donde un médico oftalmólogo para que evalúe la gravedad del impacto y pueda indicar el tratamiento más adecuado.

Los especialistas recomiendan, por último, visitar a un médico oftalmólogo como mínimo una vez al año para evaluar la vista a detalle y poder detectar a tiempo alguna complicación en los ojos.

Fuente: Revista Mag