Las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir ceguera o discapacidad visual, debido a ciertas patologías oculares, como degeneración macular, cataratas, glaucoma y ojo seco.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, es imperativo resaltar el papel fundamental que desempeñan las mujeres en el cuidado de la salud ocular, tanto para su propio bienestar como para el de sus familias. Más allá de sus responsabilidades tradicionales en el ámbito doméstico, este perfil juega un papel crucial en la prevención y tratamiento de afecciones oculares que podrían afectar a sus seres queridos.
Según una encuesta realizada por Oftálmica Clínica de la Visión acerca del rol de la mujer en la salud ocular, cerca del 50% de las mujeres se considera responsable de la salud visual de su familia, mientras que el 35% afirma que otros miembros del núcleo familiar también participan en este aspecto.
Aproximadamente, el 40% de las encuestadas promueve la conciencia sobre la salud ocular, organizando revisiones periódicas para todos los miembros de la familia. Además, más del 80% indicó que realiza controles oculares preventivos en su familia al menos una vez al año, y solo el 8% lo hace cuando surgen problemas en la vista. En este último caso, más del 70% señaló que la experiencia y reputación del profesional en la clínica son factores prioritarios al elegir un proveedor de servicios de salud ocular para su familia.
«La salud ocular es esencial, ya que la visión aporta el 80% de la información que recibimos de nuestro entorno. Es importante que, así como la mujer fomenta el cuidado de la salud ocular, todos los miembros de las familias tengan una mayor participación en las tomas de decisiones sobre las revisiones de rutina para detectar dificultades visuales a tiempo y prevenir el desarrollo de enfermedades como los ojos perezosos (ambliopes) y otras patologías oftalmológicas», señaló la Dra. Claudia Arrascue, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.
Factores de riesgos
El uso de maquillaje continuo o los tratamientos de belleza cercanos a los ojos pueden provocar afecciones comunes en la visión, como la blefaritis que es la inflamación de los párpados y la conjuntivitis alérgica. Estos problemas pueden ocasionar molestias, picazón del borde de las pestañas, irritación e incluso afectar la visión si no se tratan adecuadamente. Por ello, es importante la adecuada higiene y seguir las recomendaciones de especialistas.
Otro de los factores de riesgo es la exposición continua a las pantallas de celular, laptops, entre otros dispositivos. A partir de ello, a modo de prevención, casi el 30% de la muestra encuestada mencionó que realiza descansos visuales regulares, el 28% establece límites de tiempo para el uso de pantallas y el 26% indica no tomar acciones al respecto.
Enfermedades más comunes en las mujeres
Las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir ceguera o discapacidad visual (OMS), debido a ciertas patologías oculares, entre las cuales se encuentran:
- Degeneración macular: Enfermedad que afecta la mácula, una parte del ojo necesaria para una visión clara y nítida. Las mujeres tienen un mayor riesgo de desarrollar degeneración macular, especialmente después de los 50 años.
- Cataratas: Al vivir más edad, se presentan las cataratas que son una opacificación del cristalino del ojo que causa visión borrosa y eventualmente pérdida de la visión. Las mujeres son más propensas a desarrollar cataratas que los hombres.
- Glaucoma: Esta enfermedad ocular es causada por un daño al nervio óptico y puede provocar una pérdida gradual de la visión periférica. Las mujeres tienen un mayor riesgo de desarrollar glaucoma, especialmente después de los 40 años.
- Ojo seco: El ojo seco es una condición en la que el ojo no produce suficientes lágrimas o las lágrimas no tienen la calidad adecuada para mantener los ojos lubricados. Las mujeres son más propensas a experimentar ojo seco, especialmente durante la menopausia debido a cambios hormonales.
Finalmente, la especialista menciona que es importante someterse a una evaluación oftalmológica anual, desde niños de entre 4 y 5 años hasta adultos en el hogar, para detectar problemas visuales desde pequeños y prevenir complicaciones a largo plazo. Para ello, es importante recurrir a especialistas. Es importante estar atentos a los síntomas y buscar atención médica si se experimenta alguna incomodidad o cambios en los ojos relacionados con las patologías mencionadas.
Fuente: Conectados