La retina es una membrana sensible a la luz y se ubica en la parte posterior del ojo. Se encarga de recibir las imágenes y las envía al cerebro por medio del nervio óptico. Esta membrana tiene una capa interna y otra externa, cuando estas dos capas se separan estamos ante un desprendimiento de retina. Al producirse esta separación, se acumula líquido entre ambas capas, y la retina desprendida no puede nutrirse ni funcionar adecuadamente.
El Dr. Gerardo Arana especialista de Oftálmica, Clínica de la Visión, manifiesta que es un problema ocular grave, que si no se trata rápidamente puede dejar secuelas irreparables o hasta la pérdida de la visión. No discrimina edades, pero su ocurrencia es más notoria en personas de mediana edad y ancianos. Las personas con alta miopía o aquellos cuyos familiares hayan padecido de desprendimiento, son grupos con probabilidades de desarrollar la patología. Otros factores que contribuirían a esta enfermedad son la retinopatía diabética, tumores oculares, inflamaciones graves y traumatismos (golpe seco y fuerte en el ojo).
Los desprendimientos de retina son causados por uno o más pequeños desgarros o agujeros en la retina. Esta complicación no manifiesta dolor alguno por lo cual se recomienda estar atentos a los siguientes síntomas:
- Visión de moscas volantes: puntos negros que se mueven al mover el ojo.
- Visión de destellos luminosos: suele aparecer cuando ya se ha producido la rotura, es un síntoma que hay que darle la importancia debida.
- Visión de una cortina negra: que cae por alguna zona del campo visual. Se produce cuando ya existe un desprendimiento de retina.
- Distorsión en las imágenes: y posterior disminución de la agudeza visual, daña directamente a la zona central de la retina (mácula).
Una retina desprendida no se puede ver desde el exterior del ojo. Por ello, si tiene uno o más síntomas descritos, debe acudir inmediatamente a un especialista. “Si el ojo se encuentra en las primeras instancias de desprendimiento, es decir se ha roto o desgarrado, el tratamiento es menos complejo y la expectativa de recuperación es inmejorable” nos menciona el Dr. Gerardo Arana de Oftálmica, Clínica de la Visión.
Existen diversas técnicas quirúrgicas y estas serán usadas por el especialista de acuerdo al grado y fase del desprendimiento:
- Láser (Fotocoagulación con láser): esta técnica se usa en las primeras instancias del desprendimiento y consiste en hacer pequeñas quemaduras con el láser alrededor el desgarro o agujero sellándolo formando una cicatriz que evitará que el líquido se filtre y se junte bajo la retina.
- Congelación (Criopexia): se congela el tejido situado alrededor de la rotura provocando una cicatrización que actúa de forma protectora por un mecanismo similar al del láser.
- Vitrectomía: en desprendimientos de retinas complejos se usa esta técnica que consiste en sacar el humor vítreo (líquido) del ojo. Posteriormente se reaplica la retina utilizando líquidos pesados y láser desde el interior del ojo.
Hay situaciones en donde es casi imposible que una cirugía pueda resolver el problema, esto debido a que se ha dejado pasar mucho tiempo desde el desprendimiento, y el cuerpo reacciona inflamándolo, formando muchas cicatrices fibrosas las cuales no van a permitir que funcione el tratamiento. El Dr. Arana recomienda:
- Controlar lo niveles de azúcar, sobre todo si es una persona diabética.
- Emplear anteojos protectores si realiza alguna actividad en la cual puedan estar vulnerables sus ojos.
- Realizarse frecuentes controles periódicos si pertenece a un grupo de riesgo como deportistas (quienes practican deportes de contacto) o altos miopes, diabéticos, etc.
Fuente: JC Magazine