- Se trata de una patología genética que afecta a la retina y que en casos críticos podría llevar a la ceguera.
Actualmente, existen enfermedades que afectan la salud de la población pero que son poco conocidas en nuestro país. Por ello, en el marco del Día Mundial de las Enfermedades Raras, que tiene como objetivo concientizar e informar sobre este tipo de patologías, el Dr. Gerardo Arana, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, indica que una de las enfermedades oculares que se sabe poco es la retinitis pigmentosa.
“Se trata de una patología que afecta a la retina y es de origen genético. Esta afección inicia con una atrofia de los bastones, células que sirven para ver de noche y conservar el campo visual. Cuando este mal ocular avanza más llega a afectar los conos, los cuales sirven para la lectura y visión de los colores. Asimismo, en casos más críticos afecta al pigmento, generando espículas (grumos) por su alteración. A su vez, dependiendo del tipo de herencia, podría ocasionar ceguera en la persona afectada“, indicó el médico oftalmólogo.
Entre los síntomas más predominantes que percibirá el paciente está que comenzará a chocarse al caminar, presentará dificultades para ver de noche, tendrá pérdida en la calidad de lectura y en la claridad de visión de los colores.
Una de los puntos más complicados de esta enfermedad es que se ha encontrado más de 100 tipos de genes que ocasionan este mal, por ello es difícil tratarla. Siendo así, es importante que el paciente se realice un estudio genético para identificar el tipo de gen que está fallando. Con esa información, se podrá optar por el tratamiento más indicado, en casos extraños se prepara un virus que permite recambiar el funcionamiento del gen, otro grupo de genes mejoran con derivados de vitamina A, mientras que otros pueden recuperarse con Omega 3.
En ese sentido, el Dr. Arana indicó que en algunos países ha llegado una innovación para pacientes con retinitis pigmentosa pero que cuentan con el nervio óptico sano, se trata de unos chips que transmiten electricidad (percepción de luces) con el objetivo de que se envíen las imágenes al cerebro. Cabe indicar que este avance todavía no se encuentra en el Perú.
Finalmente, el especialista precisó que al ser una enfermedad que continúa en investigación es de suma importancia destacar la prevención. Si hay antecedentes familiares de una retinitis pigmentosa, se recomienda que todos los descendientes visiten a un médico oftalmólogo para ver si hay alguna posibilidad que tengan principios del padecimiento. De esta manera y habiendo realizado el estudio genético se podría evitar que ocurra un deterioro progresivo de estas células y del pigmento.