Una alimentación balanceada en la niñez y en la juventud previene problemas visuales en la tercera edad.
Una dieta saludable desde la niñez ayuda a prevenir enfermedades como diabetes, cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, cáncer, entre otras. Además, reduce las probabilidades de padecer problemas oculares que pueden llevar a la ceguera.
“Durante la consulta, siempre enfatizamos que una dieta rica en vitaminas, carotenoides, minerales y oligoelementos ayudará a eliminar los radicales libres. Así, se disminuye el riesgo de tener cataratas, degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) o glaucoma, patologías que pueden ocasionar la pérdida de visión”, señala el Dr. Juan Carlos Corbera, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, institución que supera los estándares de calidad al contar con niveles de satisfacción muy superiores a los de otras clínicas, según el promedio establecido en el informe de marcas 2021 de Arellano Consultoría.
Por ello, el médico oftalmólogo recomienda en qué alimentos encontrar estos suplementos nutricionales para mantener una buena salud visual:
- Vitamina A: Ayuda a mejorar la visión nocturna. Se encuentra en leche, vegetales (zanahoria, tomates, espárragos, berros, albahaca, etc.) y frutos como las ciruelas. “Es una vitamina liposoluble, es decir, tiene un metabolismo lento. Por eso, se debe ingerir en dosis adecuadas, evitando los excesos; de lo contrario, podría ocasionar problemas hepáticos. Lo ideal es consumirla de dos a tres veces por semana”, indica el Dr. Corbera.
- Vitamina B: Previene la aparición de la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE). Se puede ingerir en cereales —entre ellos, trigo, cebada, avena— y en algunos frutos secos —como las nueces—.
- Vitamina C: Es importante porque ayuda a la absorción de las vitaminas A y B en el organismo. Se halla en cítricos como naranjas, limones, etc.
- Vitamina E: Protege a las células de los procesos de oxidación y previene la aparición de cataratas. Está presente en alimentos como semillas de girasol, nueces, germen de trigo, lechuga, entre otros.
- Omega-3: Ayuda a disminuir los riesgos de ojo seco, enfermedad que se caracteriza por ojos rojos, escozor y ardor. Este tipo de ácidos grasos se encuentran en nueces, linaza y peces de carne oscura (por ejemplo, el atún).
- Minerales: Hay oligoelementos que son antioxidantes, como el zinc. Al igual que la vitamina E, este ayuda a prevenir los daños ocasionados por radicales libres. El zinc puede estar en alimentos como apio, espárragos, papa, berenjena, hígado de pollo, etc.
“Parte de nuestra dieta debe incluir el consumo de brócoli, zanahoria, espinaca, beterraga y zapallo. Estos cinco elementos tienen un alto componente de vitaminas y oligoelementos que van a ser de mucha utilidad para cuidar nuestra visión. Asimismo, los antocianósidos (frambuesas, arándanos, berenjenas, etc.) ayudarán a preservar las células nerviosas de la retina y a evitar la DMRE”, señala el experto de Oftálmica Clínica de la Visión.
¿Qué alimentos evitar para tener una visión sana?
El exceso de azúcares y dulces puede ser contraproducente, llegando a generar deficiencias celulares que predisponen a enfermedades. Por otro lado, los alimentos altos en sal pueden generar un daño a nivel de la retina.
“Una alimentación saludable y balanceada es muy importante para tener una buena salud visual. Adicional a ello, es muy positivo tener un régimen de ejercicio regular que, en personas mayores, puede tratarse de una caminata de 15 minutos. Así, se va a activar la microcirculación no solo a nivel del ojo, sino del corazón, hígado, riñón, etc.”, finaliza el Dr. Corbera.
Fuente: Diario Médico