Es urgente fortalecer políticas y programas nacionales, alineados con las recomendaciones de la OMS.
Según datos del Ministerio de Salud (MINSA), el 2% de la población peruana padece ceguera bilateral, lo que representa más de 300,000 personas con severas discapacidades visuales y 160,000 casos de ceguera total debido a diversas causas. Las principales afecciones responsables incluyen cataratas (58%), glaucoma, vicios de refracción no corregidos, degeneración macular asociada a la edad y la retinopatía diabética. La mayoría de estas condiciones son prevenibles o tratables si se detectan a tiempo.
Este panorama afecta particularmente a las personas más vulnerables, quienes enfrentan limitaciones significativas en actividades esenciales como la movilidad, el acceso al transporte y las oportunidades laborales. A pesar de los esfuerzos del MINSA por mejorar la atención integral en salud ocular, persisten desafíos como el déficit de profesionales especializados en el primer nivel de atención y las barreras geográficas que dificultan el acceso a los servicios.
El Dr. Javier Villalobos Arellano, médico auditor de Oftálmica Clínica de la Visión, destaca que “fortalecer la infraestructura sanitaria y asegurar la presencia de personal capacitado en las regiones más alejadas son pasos fundamentales para reducir los casos de ceguera evitable”.
Educación y prevención: Pilares fundamentales
La educación en salud visual desempeña un papel clave en la prevención de enfermedades oculares. Desde la formación de profesores de nivel inicial en promoción de salud ocular hasta la capacitación de coordinadores de seguridad en el trabajo, es imprescindible fomentar la concientización visual en todos los niveles de la sociedad.
Asimismo, campañas de difusión masiva, convenios interinstitucionales y actividades preventivas en centros laborales y educativos son herramientas esenciales para mitigar los riesgos asociados con las principales causas de ceguera en el país.
Un enfoque basado en derechos humanos
La Constitución peruana, en sus artículos 7° y 11°, garantiza la protección de la persona y el acceso a la salud. En este contexto, resulta imperativo implementar políticas públicas orientadas a la promoción de estilos de vida saludables y la detección temprana de enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes, que tienen un impacto significativo en la visión.
El Dr. Villalobos subraya la importancia de capacitar a promotores de salud ocular, realizar tamizajes oportunos y garantizar tratamientos efectivos como parte de un enfoque integral para combatir la discapacidad visual.
“La salud ocular influye directamente en el desempeño escolar y laboral de las personas. Es urgente fortalecer políticas y programas nacionales, alineados con las recomendaciones de la OMS, que integren la participación de diversos sectores para lograr un acceso equitativo a la atención oftalmológica en el país”, concluye el especialista.
Durante el mes de diciembre, Oftálmica Clínica de la Visión continúa llevando a cabo su Campaña Pacientes Nuevos. Como beneficio se ofrece un 20% de descuento en la consulta oftalmológica para pacientes particulares que nos visiten por primera vez.
Fuente: Salud&Familia