Durante los días de verano, la exposición prolongada al sol puede resultar altamente perjudicial para la salud ocular. Una de las afecciones más comunes en esta temporada es el pterigión, una enfermedad ocular que afecta la conjuntiva y que, si no se trata adecuadamente, puede comprometer la visión.

El Perú, al estar ubicado cerca del trópico, recibe una radiación solar más intensa debido a la perpendicularidad de los rayos solares. Esta alta exposición a los niveles de radiación ultravioleta (UV) afecta directamente a los ojos, generando daños acumulativos en tejidos sensibles como la córnea y el cristalino. Como consecuencia, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades oculares, siendo el pterigión una de las más frecuentes.

Según el Dr. César Escudero, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, las personas más propensas a desarrollar esta patología son aquellas que trabajan o realizan actividades al aire libre. “Quienes trabajan en el campo, practican trekking o deportes al aire libre; así como los policías de tránsito, están expuestos a largas horas de radiación solar. Estos grupos presentan una mayor frecuencia de esta enfermedad debido a su actividad laboral”, explica el especialista.

El doctor ha observado en sus visitas un aumento en la incidencia de esta enfermedad en niños y adolescentes en los últimos años, atribuido a los cambios climáticos que intensifican la exposición a los rayos solares. “Este fenómeno es inusual, ya que normalmente se manifestaba en personas mayores de 30 o 40 años, debido al efecto acumulativo de la radiación ultravioleta”, explicó.

Síntomas y señales de alerta

La exposición a la radiación solar afecta la conjuntiva, especialmente en las zonas más expuestas, provocando inflamación crónica que da lugar a los siguientes signos y síntomas:

• Enrojecimiento ocular persistente.
• Sensación constante de ardor.
• Sequedad en la superficie ocular.

Tratamientos y cirugías disponibles

El tratamiento del pterigión varía según la etapa en la que se diagnostique:

• Etapas iniciales: Uso de lágrimas artificiales y protección con gafas de sol con filtros UV para aliviar las molestias y prevenir su progresión.
• Casos avanzados: Cuando el crecimiento afecta la visión o causa molestias significativas, se recomienda la cirugía para extirpar el tejido. Este procedimiento, realizado bajo anestesia local, permite eliminar el tejido anómalo y reparar la zona afectada, restaurando la anatomía de la superficie ocular en aproximadamente 40 minutos.

Prevención y recomendaciones

Para evitar la aparición o progresión del pterigión, el Dr. Escudero sugiere:

• Utilizar gafas de sol con protección UV certificada.
• Aplicar sombreros de ala ancha para reducir la exposición directa al sol.
• Evitar ambientes con viento o polvo excesivo.
• Consultar al oftalmólogo regularmente, especialmente si hay antecedentes familiares de enfermedades oculares.

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Fuente: Diario Médico