Los Lentes Intraoculares (LIO) han marcado un hito en la Oftalmología al revolucionar el tratamiento de los problemas de déficit visual, especialmente por cataratas. Estos dispositivos avanzados ofrecen soluciones que mejoran la visión de manera eficaz y segura, otorgando mayor independencia de gafas o lentes de contacto y brindando, además, opciones personalizadas para satisfacer necesidades visuales específicas.
El Lente Intraocular (LIO) está hecho de un sofisticado material compuesto de metilmetacrilato que es altamente biocompatible y se usa para reemplazar el cristalino natural cuando este se altera por el paso del tiempo. Este cambio natural del cristalino se denomina catarata.
“Antes de la llegada de los LIO, la cirugía de cataratas solía conllevar al uso de unas gruesas gafas para corregir la visión. Hoy en día, los LIO no solo restauran la visión, sino que también la mejoran, ofreciendo una mayor nitidez y claridad visual a diversas distancias, además otorgan una mayor independencia de gafas”, explica el Dr. Juan Carlos Corbera, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.
El Dr. Corbera señala que este año se cumplen 75 años desde el primer implante de un Lente Intraocular (LIO), lo que ha permitido verificar un perfil de eficacia y seguridad excepcionales.
Sin embargo, los LIO aún están rodeados de mitos que a menudo generan confusión entre los pacientes. Estos conceptos erróneos pueden influir en las decisiones sobre su uso y efectividad. A continuación, aclararemos algunos de los mitos más comunes y las realidades detrás de los Lentes Intraoculares.
- Mito 1: Los LIO son iguales para todos los pacientes y tienen el mismo efecto. FALSO.
Realidad: Existen diferentes tipos de LIO, como los monofocal, monofocal plus, multifocal y tórico, cada uno diseñado para tratar diferentes necesidades visuales. La elección del tipo de LIO depende de la condición visual del paciente y su elección se realiza luego de la evaluación de los exámenes biométricos correspondientes.
- Mito 2: Los LIO causan molestias y sensación dolorosa después de la cirugía. FALSO.
Realidad: Los avances en equipos y técnicas quirúrgicas han hecho que la cirugía sea bastante cómoda y con una recuperación rápida. La anestesia suele ser en gotas y casi todos los pacientes no experimentan ninguna molestia después de la cirugía.
- Mito 3: Después de implantar un LIO, el paciente necesitará usar pocas veces gafas o lentes de contacto. VERDADERO.
Realidad: Tras la cirugía, el paciente a menudo logra independencia visual para la mayoría de sus actividades diarias y experimenta una mejora en la calidad de la visión, incluyendo agudeza visual, sensibilidad al contraste y percepción del color. Sin embargo, los resultados pueden variar dependiendo de cada paciente.
- Mito 4: Existe la posibilidad de rechazo del Lente Intraocular. FALSO.
Realidad: A lo largo de estas décadas de implantación y seguimiento, no se ha reportado ningún caso de rechazo. Los Lentes Intraoculares están diseñados para ser biocompatibles y se integran con las estructuras del ojo.
- Mito 5: La cirugía de catarata con implante de LIÓ es peligrosa y puede causar complicaciones graves. FALSO.
Realidad: La cirugía de catarata con implante de LIO es segura y efectiva. Es imperativo realizar todos los exámenes auxiliares correspondientes para determinar el nivel de riesgo de la cirugía y se debe contar con un centro quirúrgico completamente equipado y moderno. Aunque como con cualquier procedimiento quirúrgico existen riesgos, estos se minimizan con profesionales especializados y altamente entrenados.
Fuente: Diario Del País