La técnica “Signo de Berrospi”, permiten un enfoque más preciso y menos invasivo en el reemplazo de capas específicas de la córnea.
El uso de equipos altamente precisos y tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, es fundamental en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades oculares. Según el Dr. Ricardo Torres, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, “hoy en día se pueden utilizar software que predice el éxito de algunas cirugías y, en casos de rechazo de tejido, es posible implantar una córnea artificial conocida como queratoprótesis».
Según el último informe de la OMS sobre problemas visuales a nivel mundial, se estima que existe un déficit aproximado de 1 córnea disponible por cada 70 casos. Además, cerca de 4,2 millones de personas sufren de opacidad corneal debido a lesiones, destacando así la necesidad crítica de donaciones de tejidos corneales en Perú.
Importancia y motivos para realizar trasplantes de córnea
La córnea es la capa más externa y transparente del ojo, crucial para la visión. Debido a su falta de vasos sanguíneos, es vulnerable a diversas enfermedades y lesiones que pueden provocar opacidades o cicatrices, comprometiendo significativamente la visión del paciente.
Lamentablemente, la córnea no puede regenerarse por sí misma. En casos graves, es necesario reemplazarla, ya sea de manera total (queratoplastia penetrante) o parcial (queratoplastia lamelar). Estas opciones son vitales para restaurar la visión del paciente.
Innovaciones en trasplantes de córnea
Una de las innovaciones destacadas en la cirugía de trasplante de córnea son las técnicas lamelares, que permiten un enfoque más preciso y menos invasivo en el reemplazo de capas específicas de la córnea. El descubrimiento del “Signo de Berrospi”, una técnica no invasiva que mejora el acoplamiento entre estas capas, representa un avance significativo desarrollado por la ciencia peruana, mejorando la efectividad y los resultados de estos procedimientos.
Proceso de recuperación y resultados
La mayoría de los trasplantes de córnea, tanto totales como lamelares, suelen integrarse completamente con éxito, siempre que se realice un adecuado control y seguimiento médico, presentando bajos índices de rechazo o complicaciones.
En términos de recuperación, se recomienda reposo progresivo en casa durante los primeros días, seguido de una gradual reintegración a las actividades cotidianas. Los controles y seguimientos postoperatorios son fundamentales y suelen extenderse por casi un año para garantizar resultados óptimos y duraderos.
Fuente: Diario Médico