Pacientes con diabetes, hipertensión o tiroides que no se han estado controlando por la pandemia, podrían presenciar un avance en el desarrollo de la catarata.
Business Empresarial.- De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), 65 millones de personas a nivel mundial padecen de catarata. A su vez, este organismo de salud indica que esa enfermedad ocular es la principal causa de ceguera reversible en todo el mundo. En nuestro país, según la Evaluación Rápida de Ceguera Evitable (ERCE), perteneciente al MINSA, la catarata tiene un 58,0% de prevalencia en la población.
Para el Dr. Juan Carlos Corbera, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, la catarata es un proceso fisiológico que usualmente se presenta en personas mayores de 50 años y consiste en la opacidad del cristalino (lente transparente que permite enfocar los detalles). “Algunos pacientes que tengan comorbilidades (uno o más trastornos adicionales) van a tener mayor incidencia en sufrirla. Esta afección puede afectar la calidad de vida por lo que es importante su detección y tratamiento”, precisó el médico oftalmólogo.
Entre los síntomas más recurrentes está la atenuación en la calidad de colores, disminución de la visión en zonas de poco contraste (cuando baja la luz del sol), dificultad para ver de lejos o el cansancio al trabajar mucho en la computadora. Gracias a los avances tecnológicos médicos, su tratamiento puede permitir una recuperación total de la visión.
Los pacientes con mayor factor de riesgo de padecer catarata son quienes tienen enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, tiroides, entre otros) pero que por la llegada de la pandemia no se han podido controlar oportunamente. Esta situación ha ocasionado el avance con mayor rapidez de defectos visuales como la catarata, por ejemplo.
“En estos meses hemos recibido a pacientes con diabetes que sus últimos controles de glucosa no han sido rigurosos y si antes tenían una catarata inicial, ahora la intervención quirúrgica se ha adelantado por la falta de un debido control. Siendo así, es vital atenderse y no descuidar las enfermedades de fondo”, indicó el Dr. Corbera.
Operación de catarata en pandemia
La cirugía de catarata es un procedimiento que ya se está efectuando en centros oftalmológicos especializados. Esta intervención es de rápida realización, ambulatoria, no requiere de suturas y al día siguiente el paciente recupera un 95% de su visión. Esta operación consiste en utilizar una sonda a través de una pequeña incisión de casi 2 milímetros. Luego, por medio de las ondas ultrasónicas la catarata es diluida y aspirada. Para finalizar, se implanta un lente intraocular, el cual estará permanentemente en el ojo y ayudará a mejorar la visión por completo en caso el paciente tenga también miopía o astigmatismo.
La operación de catarata y todas las intervenciones oftalmológicas cumplen un proceso estéril, sin embargo, se han implementado algunos lineamientos adicionales como el recambio de aire dentro del centro quirúrgico y la programación de cirugías más espaciadas para evitar el cruce de pacientes en salas de espera. Además, se han disminuido las salas de operaciones a utilizar para reducir el aforo tanto del personal médico como de los pacientes.
A su vez, el Dr. Juan Carlos Corbera recomienda que, si se tiene un mal crónico, es fundamental pasar las revisiones correspondientes para tenerlo controlado. Realizarse chequeos oftalmológicos anuales si poseen más de 50 años, evitar la exposición al sol sin protección, utilizar lentes de sol con filtros UV y mantener un saludable estilo de vida, ayudarán a retrasar la aparición de esta enfermedad.
Finalmente, si se poseen los síntomas señalados y se presencian complicaciones en la calidad de vida, se sugiere pasar una consulta presencial ya que la salud visual no espera. Se han implementado rigurosos protocolos de bioseguridad para cuidar la salud de los pacientes y brindar tranquilidad tanto en las atenciones presenciales como en las cirugías.
Fuente: Business Empresarial