Los malos hábitos al ver televisión podrían provocar fatiga visual, ojo rojo, ojo seco y errores refractivos como la miopía. En un mundo digitalizado, los televisores se han convertido en uno de los aparatos electrónicos fundamentales para entretener y acompañar a las personas durante los momentos de ocio. Sin embargo, como se dice, ‘todo en exceso hace daño’, por ende, es importante cuidarse de la exposición prolongada frente a estos dispositivos electrónicos. Este comportamiento ha desencadenado preocupaciones sobre la salud ocular, resaltando la urgente necesidad de adoptar medidas preventivas.
En el Día Mundial de la Televisión (21 de noviembre), no solo destacamos las ventajas de este aparato tecnológico, sino que también buscamos fomentar su uso responsable. En particular, hacemos hincapié en la prevención de posibles efectos adversos asociados con la exposición prolongada a la pantalla de televisión, promoviendo prácticas que favorezcan una experiencia saludable y cuiden de nuestra salud ocular.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática – INEI, el 87% de los hogares peruanos ve televisión, lo que significa que casi el 100% de estos cuentan con una pantalla digital. En este contexto, el doctor Raúl Swayne, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, enfatiza: ‘La fatiga visual, el ojo rojo, sensación de ojo seco, junto con algunos errores de refracción, son condiciones que se desencadenan por una exposición prolongada a pantallas digitales, como la televisión, así como por otros factores ambientales. Estas molestias pueden afectar la salud ocular y la calidad de vida de las personas.
Disfrutar de tus programas o series favoritos en la televisión, sin comprometer la salud ocular, es esencial para una experiencia visual placentera y sin preocupaciones. El especialista, menciona detalladamente las afecciones más comunes que pueden desencadenar, a fin de que puedas detectarlas a tiempo:
- La fatiga visual: Se manifiesta cuando una persona tiene contacto visual con la pantalla durante períodos prolongados, además de leer o trabajar en una computadora. Entre los síntomas, puede causar dolores de cabeza y dificultad para enfocar, y a menudo se alivia con descansos regulares, ajustes ergonómicos y chequeos oftalmológicos para corregir cualquier error refractivo.
- El ojo rojo: Es una condición ocular en la que la esclerótica (la parte blanca del ojo) se enrojece debido a la hinchazón o dilatación los vasos sanguíneos en la conjuntiva. Puede ser causado por una iluminación inadecuada de la pantalla o por una posición incómoda que contribuye al cansancio ocular, ocasionando el ojo rojo.
- Ojo seco: La sensación de ojo seco puede ser una molestia persistente. La disminución del parpadeo durante la observación prolongada puede conducir al síndrome de ojo seco, o sentir cuerpos extraños en el ojo, provocando sequedad, irritación y enrojecimiento.
- Errores de refracción: Los errores de refracción, como la miopía, provocan que los objetos cercanos se vean claramente, pero los distantes pueden aparecer borrosos. Por ejemplo, cuando los niños se acercan para ver la televisión, es posible que desarrollen problemas oculares a largo plazo.
Consejos para la protección ocular
Es fundamental adoptar prácticas que protejan nuestros ojos durante las sesiones de televisión. Al integrar estos cuidados visuales en nuestra rutina diaria, no solo mejoramos nuestra salud ocular, sino que también garantizamos que cada momento frente a la pantalla sea una experiencia sin riesgos. A continuación, compartiremos algunas recomendaciones para cuidar nuestros ojos en el entorno digital:
- Descansos programados: Es importante introducir pausas breves para descansar los ojos y reducir la fatiga visual. Por ejemplo, cada cierto tiempo observar enfocando a otros sitios de profundidad de ambientes externos, podemos utilizar la regla del 20,20,20. Es decir, Cada 20 minutos toma un descanso de la pantalla y mira a 20 pies de distancia hacia un objeto que esté aproximadamente a unos 20 pies (aproximadamente 6 metros) de distancia por 20 segundos.
- Filtros de luz azul: A pesar de la exposición constante a la luz azul que contienen los dispositivos digitales, incluida la televisión, no hay evidencia científica que respalde la idea de que esta pueda causar daño directo a los ojos, según indica la Academia Americana de Oftalmología. Las molestias que algunas personas experimentan, como cansancio ocular, probablemente se deban al hecho de que parpadean menos cuando están frente a una pantalla, lo que conduce a la fatiga y sequedad ocular.
- Distancia frente a la pantalla: La distancia adecuada frente a la pantalla de la televisión puede variar según el tamaño de la pantalla. Como regla general, se sugiere que la distancia entre tus ojos y la pantalla sea de aproximadamente 2 metros como mínimo. Es importante tener en cuenta las instrucciones específicas proporcionadas por el fabricante de cada televisión, ya que estas pueden variar según el tipo y tamaño del dispositivo.
- Postura adecuada: Se recomienda sentarse de manera erguida, evitando inclinarse hacia adelante o hacia atrás. Mantener la espalda recta y los hombros relajados, con la altura de la pantalla al nivel de los ojos ligeramente por debajo. Esta postura contribuirá a mantener una línea de visión cómoda y prevendrá la tensión en el cuello del espectador.
- Parpadeo constante: Parpadear regularmente ayuda a mantener la humedad en los ojos y prevenir la sequedad, ya que lubrica la superficie ocular.
- Exámenes oftalmológicos regulares: Programar chequeos periódicos con un oftalmólogo al menos una vez al año es fundamental para evaluar la salud ocular y detectar problemas en etapas tempranas.
Fuente: TecnoPymes