Crustáceos y abejas podrían ver más tonalidades de colores que las personas.
Estas células serían los conos —que, mientras haya luz, nos permiten diferenciar las tonalidades azules, rojas y verdes, así como sus variaciones y combinaciones— y los bastones —que se enfocan en definir los contrastes y tonalidades de grises en los ambientes oscuros—.
Percepción del color podría verse afectada
Existen personas que nacen con una alteración en los conos, produciendo que no puedan reconocer ciertos tipos de colores. “Aquel paciente que no distingue ningún color posee daltonismo, que es una patología genética padecida principalmente por hombres. También existen trastornos parciales de los colores, los que se conocen como discromatopsias”, señala el médico oftalmólogo.
Por otro lado, algunos medicamentos —entre ellos, los que se usan para la arritmia— podrían originar alteraciones en la percepción del color. El mismo resultado lo podrían padecer personas que tienen altos niveles de estrés.
Mácula se desgastaría al envejecer
Entre las enfermedades más frecuentes que dañan la mácula, se encuentra la degeneración macular relacionada a la edad, que conduce a la ceguera. “Es una patología en donde hay un desgaste del área macular. Se presenta a medida que uno va envejeciendo. También está asociada a otros factores como la diabetes, la hipertensión, el alcoholismo y el tabaquismo”, añade.
Si bien aún no existe una cura, en Europa ya se encuentran investigando terapias con resultados promisorios. “A futuro se prevé que pueda haber una medicina para recuperar esta alteración, lo cual es muy complicado actualmente”, puntualiza el experto.
Fuente: Perú 21