Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente existen 285 millones de personas con discapacidad visual a nivel mundial. Por ello, es fundamental poder concientizar a la población sobre las enfermedades oculares que pueden generar una discapacidad oftalmológica ya que nuestros ojos son órganos de vital necesidad para realizar las actividades diarias.
Para la Dra. Verónica Uribe, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, los problemas oftalmológicos más recurrentes en el Perú son los errores refractivos (miopía, astigmatismo e hipermetropía) y la catarata. Pero adicional a ellos, también destacan la degeneración macular relacionada a la edad (DMRE), la retinopatía diabética y el glaucoma.
Siendo así y estando en tiempos de pandemia, es importante saber en qué casos es necesario acudir a una consulta presencial o pasar por una teleconsulta de forma remota:
- Efectos refractivos: Ahora que se está usando la computadora continuamente, se ha valorado mucho más la visión. Los que tenían un defecto refractivo no corregido, ahora lo perciben con mayor intensidad por el teletrabajo o clases virtuales. Este grupo de pacientes, ya sean niños o adultos, tienen que ir a una consulta presencial para poder hacer el diagnóstico y la corrección adecuada del déficit refractivo.
- Catarata: Muchos de los pacientes con catarata tienen otras enfermedades que los convierten en población de riesgo para el coronavirus. Por ello, se les recomienda que primero pasen una teleconsulta para conocer sus síntomas. Si el paciente puede hacer sus tareas diarias sin problemas, se le recomienda una nueva teleconsulta en un tiempo para no exponerlo. Sin embargo, si tiene alguna limitación en sus actividades, se evalúa su estado general y se decide si es factible concretar una consulta presencial.
- Degeneración Macular Relacionada a la Edad: A los pacientes con DMRE se les sugiere que pasen por una teleconsulta para evaluar los síntomas asociados a la enfermedad y si necesitan una consulta presencial para iniciar con el tratamiento. A su vez, es importante señalar que las personas con DMRE húmeda tienen que acudir a una consulta presencial para que puedan recibir el tratamiento indicado.
- Retinopatía Diabética: Durante la pandemia se ha visto muchos casos de pacientes diabéticos que no han estado bien controlados metabólicamente y que han desarrollado retinopatía diabética. Esta enfermedad ocular no presenta síntomas iniciales y solo los manifiesta cuando está en etapas avanzadas bajando la visión de un momento a otro. Por ello, se sugiere que si los pacientes diabéticos presentaran una disminución brusca de la visión acudan de inmediato a una emergencia oftalmológica para evitar secuelas irreversibles como es la ceguera.
- Glaucoma: En el caso de los pacientes con glaucoma, se revisa su historial clínico, en donde se identifica si tienen la patología controlada. Vía teleconsulta se les brinda el tratamiento regular. Sin embargo, los pacientes con el campo visual muy dañado o con valores de la presión intraocular irregular, se les invita a agendar una atención presencial para determinar la mejor alternativa para retrasar el avance del conocido “ladrón silencioso de la visión”.
Asimismo, la Dra. Uribe recomienda que la familia debe brindar apoyo emocional a los pacientes con discapacidad visual para impactar de forma positiva en su tratamiento y control. Es importante también tener ambientes iluminados, mantener los pasillos por donde transite el paciente despejados para evitar accidentes y tener una persona que monitoree sus actividades respetando su independencia.
Finalmente, se debe precisar que actualmente las consultas presenciales oftalmológicas se están llevando a cabo siguiendo rigurosos protocolos de bioseguridad para salvaguardar la salud y tranquilidad de los pacientes.
Fuente: Business Empresarial