Nueva estación: ¿Cómo proteger la vista de los efectos típicos del verano?

Nueva estación: ¿Cómo proteger la vista de los efectos típicos del verano?

Nueva estación: ¿Cómo proteger la vista de los efectos típicos del verano?

El verano es una temporada que se caracteriza por días soleados, altas temperaturas y mayor exposición a actividades al aire libre. Sin embargo, estas condiciones pueden representar un desafío para la salud visual si no se adoptan las precauciones necesarias. Los cambios climáticos y las características propias de esta estación aumentan el riesgo de diversas patologías oculares, cuya prevención resulta fundamental.

Con el incremento de las temperaturas y jornadas más largas, es habitual que las personas se concentren en cuidar su salud física y disfrutar del buen clima, pero con frecuencia olvidan la importancia de proteger la salud ocular.

“La exposición prolongada a la luz solar intensa aumenta el riesgo de desarrollar cataratas, degeneración macular relacionada con la edad, conjuntivitis, queratitis e incluso tumores en el ojo, lo que subraya la necesidad de resguardar la vista frente a las condiciones climáticas del verano”, señala el doctor Gerardo Arana.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Oftalmología (INO), los casos de infecciones oculares incrementan en un 30 % durante la temporada de verano, debido a factores como el calor, la falta de protección ocular y deficientes medidas de higiene. Ante este escenario, es crucial implementar acciones preventivas para proteger la visión y disfrutar plenamente de las actividades propias de la estación.

Patologías frecuentes en verano

  1. El verano puede favorecer la aparición o el agravamiento de diversas afecciones oculares:
  2. Cataratas: Se trata de la opacificación del cristalino del ojo, lo que causa visión borrosa y sensibilidad a la luz. La exposición prolongada a los rayos ultravioleta acelera su aparición.
  3. Degeneración macular relacionada con la edad (DMRE): Es una afección que daña la mácula, la parte central de la retina, y puede causar pérdida progresiva de la visión central. La radiación UV y la luz azul intensa son factores de riesgo conocidos.
  4. Conjuntivitis: Es la inflamación de la conjuntiva, una membrana que recubre el ojo. En verano, el contacto con el agua de piscinas contaminadas o el polvo aumenta su incidencia.
  5. Queratitis: Es una inflamación de la córnea, a menudo provocada por la exposición directa a rayos UV sin protección adecuada, lo que genera molestias y visión borrosa.
  6. Tumores en el ojo: La exposición crónica a radiación solar puede favorecer el desarrollo de tumores benignos o malignos en estructuras oculares externas, como los párpados, e incluso dentro del ojo.

Recomendaciones para cuidar la salud visual según el especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.

  • Elija lentes con protección UV: Es fundamental que los lentes de sol bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB. Ni el color ni el precio garantizan esta protección, por lo que es importante verificar la certificación adecuada.
  • Opte por lentes de cobertura total: Los lentes de sol ideales deben envolver el área de los ojos hasta las sienes, para evitar que los rayos solares ingresen desde los costados.
  • Utilice sombreros de ala ancha: Este accesorio complementa la protección ocular, al reducir la cantidad de radiación solar que alcanza los ojos directamente.
  • No confíe únicamente en los lentes de contacto: Aunque algunos lentes de contacto cuentan con protección UV, estos no sustituyen el uso de lentes de sol, que son imprescindibles para una defensa completa.
  • Tenga cuidado en días nublados: Los rayos solares pueden atravesar la neblina y las nubes ligeras. Por ello, el uso de lentes de sol debe ser constante, incluso en condiciones de cielo parcialmente cubierto.
  • Evite mirar directamente al sol: La exposición directa, incluso durante un eclipse, puede causar daños graves en la retina, como la retinopatía solar.
  • Reduzca la exposición durante las horas pico: Entre las 10:00 a. m. y las 2:00 p. m., los rayos UV alcanzan su máxima intensidad. Durante este horario, es crucial utilizar protección adecuada si se permanece al aire libre.
  • Cuide a los más vulnerables: Niños y personas mayores son especialmente susceptibles a los daños oculares. Asegúrese de proteger su vista con sombreros y lentes de sol de calidad.
  • Evite el contacto directo con el agua de piscinas y playas: El uso de gafas protectoras al nadar es indispensable para prevenir infecciones oculares.
  • Mantenga una correcta hidratación: Beber suficiente agua contribuye a la lubricación natural de los ojos.
  • Modere el uso del aire acondicionado: Alternar su uso y ventilar los espacios puede evitar la sequedad ocular provocada por ambientes excesivamente secos.
  • Realice revisiones oftalmológicas preventivas: Consultar a un especialista antes del verano permite detectar posibles problemas a tiempo y recibir recomendaciones personalizadas.

Fuente: Perú21